martes, enero 25, 2005

La puerta del insípido sexo

Me disfrace de mujer fácil
y empeze a repartir besos,
como quien reparte flores;
tire mis ideales al borde de la calle
(como una lata de cerveza),
y deje que mi sonrisa se vistiera de noche.

Catálice el momento, con suaves palabras
mientras un par de labios rodaban por mi cuello;
permaneci callada, triste y sonriente
mientras las manos de un extraño
calentaban mi deseo.

En una recámara ascendio mi vanidad,
se extraviaron mis sentidos;
algo se me agitaba por dentro
piel infinita.

Senti evaporarse insípidos besos de mi boca.
Lucía yo todo, menos sobria.

Estaba justo parada ahi,
frente a la puerta del sexo,
hervía la sangre, mis piernas sudaban caricias;
senti placer mas no alegría...

Algo se deteriora por dentro,
cuando se ausenta el amor.

Me detuve, invoque un basta
y me desgarre el disfraz
(tan justo me quedaba que me hería)

¡No soy yo!, yo de sexo no sé nada,
no me sabe, no lo veo, no lo siento...
ese instánte en mi no existe.

Sé de calor de ganas y deseo,
sé de sudor, alma y besos,
sé de gemido, sófoco y sentidos,
sé transpirar ...de agitar, de arder,
sé de amar
mas... no sé de sexo.

No hay comentarios.: