Él me deprime,
me hace recordar mis derrotas,
invoca mis tristezas
y borra de mi rostro las sonrisas
que provoca su presencia.
Se contrapone la melancolía
a la alegría de su encuentro,
urga mi corazón, pero no consume nada,
sopla un poco de romance a mi oído
y recorre mis ojos en su mirada.
Yo lo veo atandome a sus pies,
con su lenguaje de cósmico perdedor
transcribiendo la locura sobre mis palabras
y me llena de teoría indecifrable,
Me invita a enfurecer
a sentir nostalgía de viejos amores...
él me deprime...
Va ensuciando mis alas,
con cada segundo perdido;
toneladas de tiempo incandecente,
que sólo me llena de ganas.
Ven hazme invisible, hazme silencio...
que estoy harta de ver
como se suicidan mis versos
limitando mis palabras a él.
Tal vez lo que espera, es que yo explote,
que me convierta en fuego de estrella,
que empieze a esparcirme como polvo
sobre todo su universo.
Mira, observa
como va él atandome a sus pies
mira como cuelga mi corazón.
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