No defiendas esta amistad,
no retribuyas mi cariño, mucho menos mis palabras,
evitame, sueltame...
armame un escandalo asi aun no lo merezca
desenamorame...
Convierteme en ausencia,
en un mal-entendido,
quizas asi, de pronto me resigne,
arrancame las lágrimas,
hiereme, y dejame morir.
Yo renaceré,
insoportablemente renaceré...
tal vez ya sin el amor a tu mirada infinita,
posiblemente sin el jugueteo a tus palabras,
pero renaceré en el simulacro de olvidarte
y será gratificante,
añorarte, melancolicamente
en el desierto de tu despedida.
jueves, diciembre 18, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)