domingo, abril 05, 2009

Testimonial

Se me nublaron los ojos, caí repentinamente contra el piso
y tuve una terrible comunión con el espanto...
Imágine, su rostro, sus ojos, su boca besando a otra,
y por primera vez sentí la intensidad de la espada.
Ella relataba en forma censurada el suceso,
no se si por respeto o por lástima,
y yo desangraba lentamente por la herida... mi vida.

Yo que le sentía tan mío,
por supuesto que esta idea era bastante ilusoria,
sabía que después de mi se climatizaria a otro cuerpo
y alguna otra boca le daría de beber...
pero estas mujeres no tenian rostros, ni tenían nombres
y conserve ese sentido de propiedad que sentimos los enamorados.

¡que mortal te has convertido, amor mío!
que vas por las noches embriagandote y buscando cariño bajo las piedras,
besando el instánte con locura en habitaciones donde no merodeaba el amor...
Que buscas, si dejaste todo tu corazón contenido en mi.
tu piel en mi...
tu aliento en mi...
tu voz en mi....

Ella se reía, le parecia chistoso.
a mi ....
me parecia la muerte.