recuerdos d otros..

Los poetas emergen, salen de la despensa

de la taza, del tocadiscos, de mi cabeza....

salen hablándome de amor, de tristeza y de adioses...

Mi dolor es poco si lo comparo con el de ellos,

mis tragedias no son tragedias si no tienen un poema.

Pero ellos sí... amaron a no se cuantos y cuantas

y lo dejaron documentado para que gente como yo

se sienta un poco menos triste ... menos acongojados. 

Antes del sueño

Puede que el corazón se le esté pulverizando...
o sólo baste un reproche más para llorar,
pero se lo toma con calma.
Hierve el agua y empieza a burbujear al igual que sus ideas
está inquieto su palpitar. Burbujea más de prisa el agua.

Piensa en sus adentros si es hora de seguir o no,
-¿Qué gano mortificándome?...
 ¿la felicidad se gana mortificándose...?
Sirve el agua, añade dos bolsas de té de tilo
el filoso vapor la resucita de sus pensamientos.
-No quiero pecar de necia... ni pecar de poca fé,
pero que hago si la búsqueda de mi felicidad parece
una constante de heridas y cinismos para el alma.
Da un sorbo y es amargo porque no tiene azúcar.
-Pecar de necia... algo así como pedir algo que no es para tí.
 o pecar de poca fé... algo así como rendirme pronto.
Pecadora al fin y al cabo pero muy mala pecadora al no comprender mi pecado...

Toma otro sorbo tratando de desmarañar su situación,
hace una pausa y toma un sorbo más, no encuentra ni una sola pista
que le de calma.
-Tal vez soy necia y estoy forzándolo todo... si es así no me daré cuenta
hasta que todo caiga encima de mi y me destroce por completo,
Sí peco por falta de fé.... no lo sabre hasta que sea vieja
y posiblemente en ese entonces lo habré olvidado todo...  

Queda un último sorbo en la taza y sobrepasa la medianoche...
ella está triste hasta los huesos,
no tiene idea si seguir significa seguirse triste y esperanzarse a nada...
o si seguir significa esperar un poco más para ser feliz...
Toma y deja la taza en el fregadero... está noche ella no llorará... ¡no tiene ganas!
No tiene ganas de nada, pero sabe que al dormir volverá a tener pesadillas
con lo mismo que la atormenta al estar despierta.

Camino a casa

Oh mi señor...
y aun pareciéndolo, no estoy sóla.
Estoy contigo que me tomas de la mano
para no dejarme caer,
rozas mi rostro suavemente
para hacerte sentir...
corre la brisa...
retocas mi cabello,
volteo la mirada...  estoy contigo.

Camino y la noche aun no cae porque sostienes el sol,
Oh mi señor, el sol que parece tan imponente
astro de fuego y ceniza, detiene su recorrido al escuchar tu voz.
Y yo continuo rumbo a casa,
aparentemente sola
mas toda criatura tuya sabe que vas conmigo.

Cuanto tiempo sin visitarte trocito de mi alma...
cuanto tiempo sin dedicarte una palabra rebuscada...
tantos nombres de poetas abandonados sin consulta...
poema... vengo por ti!