viernes, enero 26, 2024

Sincronías



Fue necesaria esa lenta niebla que es el tiempo
para entender que una estela nos había atravesado
que el pasado fue un fulgor lleno de estrellas
sol que se reverenció a nuestros pies.


Yo fui feliz de otro modo, (supongo tu también)
aunque una brusca incómoda se perpetuaba extrañamente
una melancolía,
una ausencia,
una sombra.
Algo faltaba...
siempre algo faltaba,
una palabra inventada
algún juego absurdo que sólo tu entenderías
una canción.


De hondarlas se hicieron polvo mis memorias
tomaron forma de unicornio
como sueño disparatado,
un color imaginario, un gato de dos colas.
Entraban y salían recuerdos,
¡Pensé que lo inventaba!.


Bastó un fragmento de silencio,
para encausarnos río abajo a esta sincronía tan nuestra, tan privada 
paraíso bipersonal donde juegan alegres nuestras risas
ese jardín de juventud y rebeldía donde podemos correr descalzos
dispersos,
eternos,
completos
acurrucarnos en nuestras ropas,
las genuinas
las que nunca mostramos.

¿Se fue?
¡no se ha ido nada!
Nada se ha ido.
Permanece ahí, transparente, sideral
en los paralelismos de nuestras vidas
en su belleza de fuego, de agitación y ternura.
Está inmóvil, latente
esperando que la alcancen
que la exploren con valentía. 
¡Es un cometa hecho para nosotros!


Encuéntrame
encuéntrame otra vez
y escapemos...