Tu divina visita

¿Qué tan secreto es el sitio intìmo,
que alberga mi inconciencia?
ese plano paralelo ciertamente desconocido...
que me lleva al centro d mi todo...
que me rapta apresuradamente por las noches;
y me lleva al viaje onìrico,
donde todo sin razòn aparente sucede...
en desorden..
a destiempo,
como un distorcionado reloj de arena.
Y trae a mi, las visitas remotas... lejanas a distancia
que trazaron de antemano su firma de humilde cariño..
para quedarse
para ser permanentes
en la pequeña habitación de mis emociones y memorias.


Intento decir... cariño:

Que esta noche, te soñe...
apareciste difuso; como una canción sin final
y poco a poco la noche recordo tu hablar....
las suaves notas que cantan tus labios...
tus ojos para extraviarse eternamente...
tu quieta, intensa presencia...
reconoci tu estar.. inmediatamente

Tu estar; que invadia mi espacio lúdico
de la más genuina y bella forma,
encendiendo las estrellas, que en sueños parecen apagadas
llevandome, a mi capitulo inventado de encuentros.
Tu divina visita.

Que detalle tan sublime recrea mi inconciencia,
la melodìa transmutada a tus vivìdos elementos..
Detallados...
pero no rigidos.
Presenciados...
pero no materiales..
tan glorioso,
tan envuelto en la substancia éterea de mis sueños

Vayan todos en silencio
y no toquen las puertas de mi despertar..
que esta noche deseo soñar..
soñar a solas...
beber los instàntes irreales, que se viven en la dormidera
traspasar las lìneas enemigas, que me separan con distancia,
y hacer real la visita.
Vivir con plenitud el encuentro...
dejarme ser, unas cuantas sonrisas.
Facturar la alegrìa que emana su sòla presencia..

Sueño cielos, como cortinas multicolor,
diálogos carentes de sentido;
y aquí por dentro mis sentidos
que florecieron nuevas formas de deleite...
Sensaciones imposibles
ensayos de colores...
una gama de emociónes
donde estabas tú.

De pronto ... Suavemente,
llega la calma, mi conciencia encendida.
el estado de vigilia que me ata, pies a tierra.
fluidez de hermoso despertar.
y desde entonces paso horas
intentando recobrar las escenas fràgmentadas,
de mi sueño...
Cariño mio...tu divina visita.

Cuestión de tiempo...

¿Cuándo jugamos hacernos compañia?
Tú... que siempre estuviste solo
Que te bebiste los amores, como una taza de café
sin cuidado
sin pausa
Tú... que nunca percibiste mi estar
que te fuiste desde siempre... que te has ido.
¿cuándo jugamos a eso..?

¿Cuándo fui yo la que jure
un pacto a tu egoísmo?,
tu eterna certeza....
Esta... q según tú, lo ofrece todo a cambio de nada;
a cambio de tan poco que das..
tan poco que ofreces

¿Cuándo jugamos a jurarnos,
dos corazones inquebrables?,
personajes con alma de amantes,
y actitud de dictadores...

Personajes que arden en su centro,
que se ahogan en sus llamas,
que mueren día a día
y revelan su difunta presencia
en la frívolidad de sus miradas.

¿Cuándo ocurrio la desgracia, de negarnos?
de resistirnos a lo que por dentro bulle de inevitable.

Fue tu culpa? o fue la mía?
Cuándo juramos a nunca resolvernos esto?
a darlo por sentado,
por acabado...
por sentenciadoo...
¿cuándo olvidamos que nos amamos?

palabras sueltas...

Lo aprendi en LA HABITACION DE JOSE...

tal vez mi amor tambien se fue a hibernar...
no ha muerto...
esta soñando
un sueño largo...
letargo profundo...

Se perdio la magia

Despues de todo amor,
se perdio la magia...
Se perdio entre tus manos, inmensas de dudas...
se perdio entre tus ganas de sueño intactos,
en la ruta difusa de tus palabras...
Predecible...
Simplemente...
Se perdio la magia

Se fue con la llegada
de tus esquemas deteriorados.
Vacios
obsoletos...
que sólo aportan la repetición ciclica
de tu continuo “evitar”
¿qué pincelada de autoengaño te consume?
Mataste los unicornios con tus manos...
esas manos, que ya no te pertenecen,
que ni siquiera obedecen tus principios racionales
y ni hablar de los irracionales,
esos que no conocen de carne..
de mundo tangible
aquellos los sacrificaste
para proceder con la frivolidad del desamor.

Se perdio la mágia..
y empiezo a sospechar que lo aventaste algun día de enero
cuando inocentemente contemplaba con ternura nuestros días...
llenos de “eso”.. (que aún no le inventan nombre..)
nuestro ferviente palpitar...
de risas
de besos
del hechizo de nuestros cuerpos contenidos
en un fragmento de segundo...
del que sólo nuestras almas saben el lenguaje.

Se perdio la magia..
que he buscado debajo de los soles
por encima de las plumas con que te escribo...
más alla de donde los pueblos no tienen nombre...
y las estufas cocinan solas...
ninguna luna y media parece haberle visto...
y cada rincón circular desconoce palabra parecida.

Se perdio la magía... Amor
entre tus manos llenas d dudas...
entre tus excusas y tus miedos...
se perdio la magia...