El espera a que ella le escriba,
que inunde su cabeza con palabras impredecibles,
busca una excusa para despertar sus sentidos olvidados
para sumergirse en cortos instántes de dulzura
o de tristes lineas de ilusión.
Ella sin saberlo, sin quererlo
añade deseo y esparce confusión,
sin embargo todo lo que su tinta dibuja
le rebota y explota en mil fragmentos....
Aveces se hiere...
Aveces se muere...
Aveces se miente...
y sigue escribiendo,
exponiendo su alma al aire libre sin miedo
a que la lluvia caiga.
El lee con cautela, con sigiloso cuidado
teme enrredarse en los hilos de sus letras
asi que esgrime a escondidas entre líneas las palabras
y las guarda en su bolsillo,
con el miedo a que escapen y con la idea
de que tal vez un día le sirvan para nada
Tal vez esperando a que se conviertan en palabras olvidadas.
Ella, algunas veces le piensa
lo retiene brevemente como agua entre las manos
y lo pierde como astro al amanecer...
entonces ella se convierte en el húmedo rocío...
se disipa....
y sigue escribiendo.
Hay cosas que él no sabe,
cosas que interpreta
líneas que conserva, tal vez hasta el día que expiren
hay cosas que el piensa...cosas que omite..
cosas que percibe...cosas que no sabe como ordenar.
Hay cosas que ella no sabe..
cosas que no entiende..
lineas que traza...con miedo a que se acaben las palabras
hay cosas que ella asume...cosas que ignora
cosas que le extrañan...cosas que no sabe como bregar
El sólo lee.. y ella se saca el alma con las manos.
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