lunes, marzo 17, 2008

desahogo

Escucho casi de forma insonora el susurrar de mis adentros;
Solloza un llanto impotente...
como aire vencido,
como afluente estancada, que no deja dormir.

Despierto en las madrugadas aun oscuras,
sintiendome extranjera de mi cuerpo.
El universo de las cosas se revienta,
dejando solo tonalidades de grises opacos...
sófoca, aniquila, toda materia...
toda virtud divina.
Sublime fue siempre mi palabra favorita,
ahora estoy muy lejos...
lo vano me absorbe... lo mundano me traga
tengo el alma deteriorada.
Tanto mundo, y tan poco cielo.

1 comentario:

fm dijo...

"tanto mundo y tan poco cielo", en un universo ajeno.
la tristeza es la expresión de los que no quieren llorar más...eso creo
besos