martes, diciembre 18, 2007

el solo.

Alguna vez un hombre se enamoró de su drama,
invento poemas fusilados de tristezas...
vaticino despedidas
y creo besos para tal ocasión...
Viajó tanto como pudo para limpiarse de las dudas
el mundo se le hizo muy pequeño...
entonces desistío vivir como un hombre más.

Se creía entonces una leyenda... inventó un nombre
y recopiló sus cuentos...
la vida fue extendiéndole los años,
pero de tanto andar ya luego se sentía sólo...
y escribía,
sí... escribía tristeza y amargura,
pintaba rostros de mujeres decepcionadas
y volvía a irse,
no como un hombre ...
sino como un fantasma.

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